Biografía Masaharu Taniguchi

Fundador de Seicho-No-Ie
El profesor Masaharu Taniguchi fue uno de los más ilustres líderes espirituales de Japón y del mundo. En 1930, inició el Movimiento de Iluminación de la Humanidad, no sectario, llamado Seicho-No-Ie.
Seicho-No-Ie significa “Hogar de la Vida, Sabiduría y abundancia infinitas”.
Este movimiento filosófico, que trasciende las diferencias entre las diversas religiones, acoge inmensas multitudes de interesados en el mundo por conocer a Dios, la Verdad.
El profesor Masaharu Taniguchi nació en 1893, en Kobe, Japón. Cursó literatura inglesa en la Universidad de Waseda, Tokio.
Antes de graduarse de la universidad, se sintió obligado a compartir del sufrimiento por la cual pasaban las personas de nivel social más bajo. Así, se rodeó de las personas más humildes y pudo comprobar toda la miseria y desgracias vividas por esa gente.
Por causa de su profundo amor y compasión por la humanidad sufría con las diversas contradicciones de este mundo, donde los débiles se convierten en víctimas de los más fuertes. A fin de descubrir el origen exacto de tales distorsiones e irracionalidades, estudió muchos tipos de filosofías y religiones, tanto antiguas como nuevas.
Después de un esfuerzo infatigable, con días y noches de fervorosas oraciones, recibió, finalmente, la revelación Divina, mientras estaba sumido en una profunda meditación. Esta le fue dada, en forma semejante a una voz de mando, que parecía decir: “La materia no es nada. Lo que existe verdadera y eternamente es Dios y su manifestación. El hombre es, en realidad un hijo de Dios. El no es materia sino existencia espiritual. El hombre ya es un ser perfecto. Todo en nuestro ambiente es simplemente reflejo de nuestra mente.”
Después de recibir esta Revelación, el profesor Masaharu Taniguchi descubrió el poder maravilloso de cura que fluía de su ser. Muchos fueron curados apenas por haber escuchado su conferencia y otros solamente por haber recibido su visita.
Solo por la lectura de la obra “La Verdad de la Vida”, escrita por el profesor Masaharu Taniguchi, las personas cambiaron su visión de la vida y pasaron a tener una vida repleta de alegrías.
El Maestro, pasó entonces a transmitir esta Verdad maravillosa al mayor número posible de personas, que conocieron la Imagen Verdadera del hombre que no enferma, no envejece y no muere; y, también, pasaron a transmitirla a otras personas.
Este trabajo de amor creció mucho y se transformó en el Movimiento de Iluminación de la Humanidad, y continúa expandiéndose cada vez más.

Ley causa y efecto

Todo tiene una causa:

Cada acontecimiento tiene una causa: un accidente de tránsito por exceso de velocidad, haber ingerido alcohol, una mala maniobra, etc.; Fracaso en los estudios por no haber dedicado suficiente tiempo y empeño a estudiar; Ruptura con el pololo o la polola por una infidelidad, estar interesado en otra persona, por no haber dedicado tiempo a la relación…
La “ley del karma” o “de causa y efecto” va más allá del mundo material, es una ley mental o espiritual, nadie nos la enseña, sin embargo es muy importante conocerla, pues se aplica a todo el mundo y nadie puede huir de ella.
Es espiritual porque es en el mundo espiritual donde se origina. Somos espíritu y antes de nacer nos “matriculamos” en la escuela llamada “hogar”, el cual elegimos (padres, hermanos, familia, entorno) según esta ley.
En el mundo material nadie recuerda sus existencias pasadas, pero en el mundo espiritual si lo recordamos y somos nosotros y no Dios quienes juzgamos que nos faltó aprender en nuestras pasadas vidas. Por lo tanto, la vida y familia que elijamos será, sin lugar a dudas, la mejor “escuela” para nuestro aprendizaje.
Las situaciones de nuestra vida, es el aprendizaje que nos ayudará a mejorar aspectos que en vidas anteriores no conseguimos, por eso muchas personas y hasta niños sufren dificultades en sus vidas, y sin conocer esta ley no logran encontrar una explicación. Sin embargo, es importante saber que también nos beneficiamos del karma positivo, esto es, que las cosas buenas de nuestra vida se deben a las cosas buenas que aprendimos e hicimos en otras vidas. Este karma positivo permite que las personas disfruten de felicidad y éxito en sus vidas.

Karma no es sinónimo de castigo:

Esta ley no tiene como objetivo castigar a las personas por los errores que hayan cometido, sino para que todas las personas puedan crecer espiritualmente.
Sin embargo, si esta ley se aplica a todas las personas ¿por qué algunas personas son felices y exitosas y otras, en cambio, por más que se esfuerzan no logran conseguir la felicidad?
¿Será porque no conocen esta ley o tal vez no la saben aplicar?

Para ser exitoso y feliz:

La felicidad y éxito de una persona depende de cómo actúa ante las exigencias de la “ley de causa y efecto” o “ley del karma”. En algunas religiones o dichos populares se la conoce como “cosecharás lo que sembraste” o “lo que pidas con fe te será concedido”.
Entonces…¿Tenemos pensamientos concordante con aquello que deseamos? O, en otras palabras, ¿tenemos fe suficiente para creer que se nos concederá aquello que deseamos?

A poner en positivo nuestros pensamientos:

Para tener a esta ley a nuestro favor debemos tener fe, la seguridad absoluta que podemos obtener todo aquello que deseamos. Si deseamos tener éxito en los estudios debemos creer que tenemos la capacidad para ser un excelente estudiante, y además acompañar con acción, es decir, ir a clases, estudiar mucho, buscar quien nos ayude a estudiar, etc.; si queremos tener éxito con el sexo opuesto, debemos tener seguridad en nosotros mismos, amarnos tal como somos, y también entrar en acción, es decir, salir, arreglarnos, juntarnos con otros jóvenes y también si hay algo que no nos guste del otro sexo enfocarnos en ver las cosas positivas, porque si nos enfocamos en lo que no nos gusta de ellos o ellas estaremos repeliéndolos de nuestro lado con nuestra fuerza mental. Así de a poco vamos aprendiendo a usar esta ley a nuestro favor.

Sabiduría divina:

Dios y su divina sabiduría mueve todo el Universo, permite que todo funcione de manera perfecta, hace que cada ser vivo se mueva, respire, etc. A partir de esta Sabiduría se creó el Universo, es la gran fuerza creadora, por lo tanto, si Dios está dentro de nosotros, también está dentro nuestro esta Sabiduría divina con fuerza creadora, es decir, también tenemos el poder de crear. El espíritu del hombre es quien tiene esta posibilidad de crear, a través de su pensamiento. Cualquiera sea el pensamiento que emitamos, el universo no se contrapone a ese deseo emitido.

Cada persona construye su destino:

El Espíritu creador, construye el mundo y destino de acuerdo a la forma elaborada por las vibraciones mentales. Es muy importante, por lo tanto cuidar que nuestros pensamientos sean positivos, ya que así se manifestarán cosas buenas para nosotros, ya que los malos pensamientos también se manifiestan, y lo hacen como sucesos negativos.

Para trascender el karma:

Creer en nosotros mismos, somos Hijos de Dios, perfectos y maravillosos dotados de capacidad infinita.

Si deseamos algo debemos tener la convicción de que ese deseo ya existe para nosotros, nuestro deseo ya fue concedido.

No auto limitarnos, si tomamos conciencia que Dios está dentro de nosotros y para Dios no hay límites, no hay imposibles; para nosotros tampoco.

Trabajar para los demás, pues según los designios de esta ley “quien da, recibe”.

Despertar la Sabiduría Divina que existe dentro de nosotros practicando la Meditación Shinsokán.

La Importancia de tener buenos pensamientos

La mayoría de las personas cuando tiene malos pensamientos, y sobre todo cuando no los expresan ni en palabras ni en acciones, no les dan mayor importancia, puesto que creen que por ser sólo un pensamiento, no tiene ninguna consecuencia. Por ejemplo: una persona enfurecida con otra piensa “me gustaría matarte”, pero sólo lo piensa y no lo hace, ni tampoco se lo dice. A primera vista y de manera inmediata, no tiene ninguna consecuencia, puesto ni lo mató, ni trató, ni nada, el aludido ni se entera del hecho, no muere, y la pelea ni se agrava. Pero en la persona que tuvo ese mal pensamiento, y en su futuro, sí que tiene consecuencias. Por eso es muy importante el hecho de tener buenos pensamientos, porque tiene plena incidencia en la felicidad futura de cada persona.

Y ¿Qué es un pensamiento? Es una idea súbita que aparece en nuestra mente, y en un nivel más profundo es una vibración que nuestra mente atrae de acuerdo a pensamientos, sentimientos y acciones positivas o negativas que hayamos generado con anterioridad. Así ataremos pensamientos e ideas positivas y buenas para nosotros cuando acumulamos pensamientos, sentimientos y acciones positivas, y al revés, si acostumbramos a tener pensamientos negativos, guardamos sentimientos negativos respecto a las personas y las circunstancias de la vida y realizamos actos que perjudiquen a otras personas, atraemos más pensamientos negativos que puedan perjudicarnos.

Así la persona cargada (-) repele a las personas positivas, la persona cargada (+) las atrae.

Esta es una consecuencia de la ley mental llamada “Semejante atrae a semejante”.

Dios es el Creador, y al ser Él energía amorosa, perfecta, creó todo, y todo es bueno, como lo dice la Biblia: la sabiduría, el amor, la vida, la provisión, la armonía y la alegría; por lo tanto, todas las cosas buenas que realizamos, los buenos sentimientos y pensamientos que tenemos vienen de Él. El cambio el hombre, por desconocimiento del infinito amor de Dios, por no saber agradecer, ha creado en su mente las ilusiones mentales de las cuales derivan los malos sentimientos, pensamientos y acciones.

El hombre pasa a ser, entonces, como un aparto de radio, que vive entre estas ondas benéficas del mundo de Dios y ondas negativas que vienen de la mente humana. Por lo tanto, así como nosotros sintonizamos nuestra radio para elegir que radioemisora escuchar, también podemos sintonizar nuestra mente para captar sólo las ondas benéficas del mundo de Dios.

Las personas por desconocimiento, pasan a guardar malos pensamientos, que aunque sean olvidados a nivel consciente, sí quedan guardados en nuestro subconsciente, y no solo atraemos malas ideas, sino que todo lo que está guardado en nuestro subconsciente es lo que construye nuestro entorno y nuestro destino.

Dios creó todo bueno para nosotros, entonces lo que nos parece malo del mundo exterior, es proyección de la mente del hombre, que no ha sabido tener en su mente sólo buenos sentimientos y pensamientos. Por lo tanto, no es Dios quien nos castiga, sino que es el propio hombre quien atrae hacia sí cosas buenas o malas de acuerdo a sus pensamientos.

Una vez conocida esta ley, podemos usarla a nuestro favor, para atraer hacia nosotros buenas personas, buenas ideas, situaciones felices, ¿cómo? Tomando la decisión de mantener siempre pensamientos constructivos y optimistas, así si queremos circunstancias felices en nuestra vida, hagamos cosas que hagan felices a los demás, si queremos un pololo o polola cariñosa, seamos cariñosos primero nosotros con las personas, si queremos de nuestros padres cariño y atención, seamos atentos y cariñosos, con ellos, etc… Así, con la mente dirigida sólo hacia Dios que es lo positivo, captaremos y recibiremos solo cosas buenas. Pero, para mantener la mente dirigida hacia esa dirección, es necesario también la fuerza de voluntad. La voluntad de ver en el mundo que nos rodea el infinito amor de Dios, en la naturaleza, en nuestra familia y amigos, de ver en la otra persona al hijo de Dios perfecto en esencia, de ver en todos los hechos y circunstancias de la vida la parte positiva que nos permite perfeccionarnos y crecer, de practicar actos de amor hacia las otras personas, etc…

Ser

Ser joven ¿Y a quién no le gusta permanecer joven?Ser joven es amar la vida, cantar a la vida, perdonando hasta las pedradas que la vida nos lanza.Ser joven es tener altibajos, entusiasmos y desalientos. Es vibrar con los momentos buenos y pasar sobre lo que nos oprime, con una sonrisa que acalle los percances.Ser joven es tener piedad de los débiles, no tener vergüenza de hacer la señal de la cruz en público, tararear una canción en el bus.Ser joven es escribir un diario, escribir poemas de amor y remitirlos al enamorado o enamorada con firma propia.Ser joven es ser abierto para lo nuevo, respetando lo inmutable, lo perenne de los siglos anteriores.Ser joven es compadecerse del que sufre, con el deseo inmenso de hacer el milagro de la curación, de restituir la salud a quienes estima y ama.Ser joven es contemplar una linda puesta de sol, gozar del aire libre y de las noches estrelladas. No entrometerse en la vida ajena, hacer silencios imposibles, permanecer al lado de los niños, gustar de la lectura, tener odio a la guerra y a ser manipulado.Ser joven es tener los ojos humedecidos por la esperanza y adormecer los problemas en la certeza de que la solución madrugará al día siguiente.Ser joven es amar la simplicidad, el viento, el perfume de las flores, el canto de los pájaros. Tener alegría a lo dramático, a lo solemne y dudar de las palabras.Ser joven es vibrar con un gol, jugar en la lotería deportiva, emocionarse con filmes de ternura y simpatizar secretamente con alguien que la gente ha visto solo de paso.Ser joven es sentirse un poco embarazado frente a los extraños, no perder el hábito de fastidiar, temblar ante a un examen y detestar a los gritones y rezongones.Ser joven es continuar gustando de echarse en la hierba, caminar en la lluvia, iniciar cursos de inglés y de violín sin terminarlos nunca.Ser joven es no manifestar lo que dicen y piensan de la gente, pero irritarse cuando distorsionan sus mejores intenciones.Ser joven es el deseo de parar el reloj cuando el encuentro es feliz, cuando la compañía es agradable y cuando la suerte nos sonríe.Ser joven es caminar firme a la luz de alguna estrella distante.Ser joven es avanzar al encuentro de la muerte sin miedo a la sepultura y a lo que viene después.Ser joven es permaneces descubriendo, amando, sirviendo, sin hacer nunca distinción de personas.Ser joven es mirar la vida de frente, saludando el nuevo día como presente de Dios.Ser joven es reavivar el entusiasmo, la sonrisa, la esperanza, la alegría en cada amanecer.Ser joven es creer un poco en la inmortalidad, en la vida. Es querer la fiesta, el juego, el baile, la luna, lo imposible.Ser joven es pensar en la muerte de vez en cuando y no saber nada y poder todo.Ser joven es gustar de dormir y creer en el cambio. Es cantar fuera de tono, masticar deprisa, engullir despacio la palabra del abuelo.Ser joven es envolver las cosas en el celofán de no hacer mal, es creer que no vale la pena, pero ay de la vida si no fuera así.Ser joven es mezclar todo ello con la edad que se tenga: treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta, setenta o diecinueve. Es abrir siempre la puerta con emoción, Es abrazar esquinas, mundos, luces, flores, libros, discos, y la niña con un abrazo profundo, abierto, inconmensurable, hecho de fiesta, sonrisas tímidas, todos prontos para las despedidas de la vida, con una profunda y permanente voluntad de SER.

El Elogio es un Acto de Amor

Dios no es alguien que nos ve desde lo alto y que cuando nos dirigimos a Él suplicando, nos escucha. Dios es una energía amorosa, omnipresente. Como es amor, se manifiesta ante nosotros, sus hijos, dándonos todas las cosas buenas: sabiduría, amor, vida, provisión, armonía y alegría. Para sintonizar con Él y recibir todos estos maravillosos regalos, debemos actuar como Él, imitarlo, y como es amor y nos da amor, debemos dar también amor.

El amor debe ser expresado:
El amor no basta sentirlo, ni pensar en él, debe ser expresado.
El hombre al ser hijo de Dios, Dios se expresa a través suyo, y por lo tanto, al ser amor, el hombre se convierte en una llave por la cual fluye el amor de Dios. Imaginemos que tenemos una llave en la casa, y por ahorrar agua, por no saber que hacer con esa agua, por temor a perderla, no abrimos nunca la llave. Pues bien, con el tiempo, la llave se echa a perder, se oxida, y luego ya no podrá abrirse, y el agua, al quedar estancada se enmohece, y ya no sirve. Eso también pasa con las personas que no expresan el amor, se olvidan como expresarlo y el amor se marchita dentro de ellas, y muere.

Para evitarlo, entonces, expresemos amor a todos, a nuestro prójimo, y ¿cómo lo hacemos? ¿cómo amamos de verdad? Vivificándolo, es decir, viendo en el otro al hombre hijo de Dios, perfecto y maravilloso, aunque en el momento no lo esté manifestando.
Todos somos hijos de Dios, perfectos, pero muchas personas no lo manifiestan, ¿por qué? Pues, porque desconocen esta Verdad maravillosa, y manifiestan una imagen falsa que se traduce en que con nuestros ojos carnales veamos a una persona con características negativas o malas. Pero en el interior de cada uno, está la Imagen Verdadera que sí sabe que es perfecta y quien ama de verdad logra mantener la esperanza de que el otro se manifieste como realmente es, bueno y perfecto, y ora por eso, por el bien del otro, y por su felicidad.
Cuando logramos amar así, de verdad, y no por propio interés, es que Dios se manifiesta. Y entonces, el corazón de quien ama así también es amado. Si queremos ser amados, debemos expresar verdadero amor. Si queremos que nuestros padres nos amen, expresemos con amor con ellos, seamos buenos hijos, ayudémoslos en las tareas cotidianas, digámosles que los amamos, expresemos agradecimiento por todo lo que hacen por nosotros. Si queremos tener buenos amigos, seamos buenos amigos, escuchémoslos, ayudémoslos, expresemos nuestro cariño hacia ellos. Si queremos que nuestro pololo o polola nos ame, amemos primero, seamos comprensivos, dediquémosle tiempo. Quien ama con sinceridad y entrega, será amado de igual forma.

Para amar de Verdad:
Y para ser amados, debemos ser consecuentes con este bello sentimiento, es decir, no basta sentirlo, sino que debemos expresarlo en actos y palabras.
La palabra se transforma en una valiosa arma para expresar sentimientos, entre ellos, el amor, y una de las maneras es el elogio. ¿y qué es el elogio? Es ver en el otro cualidades y expresarlo. Dar un elogio es siempre motivo de alegría, para quien lo da porque expresa su amor y para quien lo recibe, porque se siente reconocido. Sin embargo, el elogio es aún más valioso, cuando elogiamos algo que no vemos con los ojos carnales, pero sí con los ojos del alma, es decir, no vemos el defecto, y sí las virtudes, vemos lo positivo en lugar de lo negativo, vemos al hijo de Dios perfecto y maravilloso, la Imagen Verdadera de esa persona.

Quien da recibe:
Todos queremos y necesitamos ser reconocidos y elogiados, por nuestros esfuerzos y virtudes, para sentir el amor de nuestros padres, amigos, familiares, pololos, pololas, etc. Para recibir, hay que dar primero, entonces si queremos recibir elogios y sonrisas debemos darlas nosotros primero. Lo que damos, recibimos, lo que nunca damos, se extingue.
Muchas personas se sienten poseedoras de una gran carácter, pues con toda naturalidad y facilidad ven los defectos de los otros y se los manifiestan. Pero eso no tiene nada de grandioso, es muy fácil tener ese tipo de carácter. El que verdaderamente posee un carácter elevado es quien no ve al otro en sus apariencias el fracaso y los defectos, sino el que ve con el corazón a Dios en cada hermano.
Si hay una empresa que nunca fracasará es la de dar amor, de ver a la persona buena tras una mala apariencia, dándole elogios y sonrisas. Ninguna persona por mala que parezca en un principio, logra resistirse a una sonrisa, a un gesto de amor. Esto es porque dentro de cada persona esta Dios, su Imagen Verdadera, que vibra con el amor y elogios que recibe y despierta, y lucha por salir a flote, es ahí cuando la persona pasa a manifestar su perfección original.

Un poco más sobre Qué es Seicho No Ie

BIENVENIDOS A SEICHO-NO-IE

Como podemos ver en la página de inicio de este blog, Seicho-No-Ie es una filosofía de vida, es decir, una bella enseñanza, simple y profunda, cuyo objetivo es ser llevada a la vida práctica. Fue fundada por un joven llamado Masaharu Taniguchi, el cual llevó años en un viaje de conocimiento espiritual, conmovido por los sufrimientos de la humanidad.
En su búsqueda de Dios, éste lo iluminó y entendió que el hombre no vino a esta tierra a sufrir, que es hijo de Dios y no del pecado, y que está hecho a semejanza de su Padre celestial. El hombre, al comprender esta Verdad maravillosa, logra llevar una vida plena y feliz.


Imagen Verdadera:
Dios creo para el hombre, el mundo de la Imagen Verdadera, el cual es el mundo donde están manifestadas todas las dádivas de Dios (sabiduría, amor, vida, provisión, armonía y alegría) en abundancia. Sin embargo, estas dádivas están latentes e invisibles a los ojos carnales. Entonces, ¿el sufrimiento del hombre de dónde viene? Viene de su mente que desconoce todo esto, y emite pensamientos negativos que se materializan en el mundo fenoménico o mundo material.
Para que el hombre pueda obtener todas las cosas buenas del mundo de Dios o mundo de la Imagen Verdadera, basta que sintonice su mente con la felicidad.

Nacimiento de Seicho-No-Ie:
El profesor Masaharu Taniguchi al concienciar esta Verdad maravillosa, logró cambiar su vida, de estar llena de sufrimientos, a ser un hombre feliz y pleno. Entonces tomó como misión transmitirla a toda la humanidad para que todos puedan ser tan felices como él logró ser. Es así que el 1° de marzo de 1930 lanzó la revista Seicho-No-Ie para transmitir esta enseñanza.
Filosofía Maravillosa:
Así lo han comprobado y reconocida miles de personas en el mundo, ya que al reconocer su verdadera naturaleza de hijo de Dios y seguido las enseñanzas de Seicho-No-Ie han visto como hechos milagrosos ocurren en sus vidas. Han visto como a través de realizar buenos actos, emitir buenos pensamientos, sentimientos y palabras se modifican sus vidas, y que entre todos podemos convertir este mundo en un Paraíso.

Filosofía Universal:
Seicho-No-Ie trasciende todo sectarismo religioso, pues puede ser practicada por personas de cualquier religión, pues todas las religiones son luces de salvación que emanan de un único Dios. Una de las dádivas de Dios es la armonía, por lo tanto, los practicantes de Seicho-No-Ie son exhortados a vivir en armonía con todo y todos.
Asociación de Jóvenes de Seicho-No-Ie:
Es el sueño que se mantiene vivo de los antiguos y actuales líderes que desde jóvenes han formado la base de la divulgación de esta sublime enseñanza.
Su filosofía, por la propia naturaleza de sus enseñanzas, se ha ido convirtiendo en un referente de orden y progreso en cada país donde está presente y en el mundo.
Declaración de los jóvenes de Seicho-No-Ie: “Declaramos que el hombres es hijo de Dios y nos manifestamos como tales llevando una vida plena para la realización del Paraíso en la tierra”.