¡Bienvenidos!
Este blog encontrarás toda información relacionada a Seicho-No-Ie de Chile. Tenemos artículos sobre temas que tratamos en las reuniones y explicaciones sobre qué es nuestra filosofía, prácticas que realizamos, días de encuentros, actividades realizadas, entre otras cosas.
Queremos que esto llegue a ti de una forma entretenida, fácil y práctica, para que puedas ponerla en acción hoy mismo y así que tu vida comience a dar un vuelco y mejorar! Pero recuerda, ERES TÚ QUIEN MEJORA SU VIDA, nosotros sólo estamos aquí para darte una mano y mostrarte uno de los tantos caminos.
Esperamos que te guste y ojalá verte pronto en alguna de nuestras reuniones.

Muchas gracias por existir!!

Sobre Seicho-No-Ie

Seicho-No-Ie es una filosofía de vida que al ser aplicada, en su día a día, resuelve todos sus problemas. 
La palabra Seicho-No-Ie traducida significa “Hogar del Progreso Infinito”.
Es una filosofía de origen japonés fundada el 1º de marzo de 1930 por el Profesor Masaharu Taniguchi.
La enseñanza de Seicho-No-Ie exhorta a las personas a vivificar todas las cosas y vivir en armonía con todos y con todo. Siendo así, no hay necesidad de inclinarse a Seicho-No-Ie y rechazar a las demás enseñanzas. Por eso, no se exige que las personas se conviertan en Seicho-No-Ie, abandonando su religión. Aquellos que ya tienen una religión pueden continuar con ella.
Si Seicho-No-Ie incitase a las personas a abandonar su religión para pertenecer a ella, estaría tomando una posición exclusivista y sería, apenas una secta religiosa en oposición a otras. Pero, Seicho-No-Ie no es una secta religiosa, ya que sus enseñanzas pueden ser seguidas por cualquier persona, de cualquier religión.



Biografía Masaharu Taniguchi

Fundador de Seicho-No-Ie
El profesor Masaharu Taniguchi fue uno de los más ilustres líderes espirituales de Japón y del mundo. En 1930, inició el Movimiento de Iluminación de la Humanidad, no sectario, llamado Seicho-No-Ie.
Seicho-No-Ie significa “Hogar de la Vida, Sabiduría y abundancia infinitas”.
Este movimiento filosófico, que trasciende las diferencias entre las diversas religiones, acoge inmensas multitudes de interesados en el mundo por conocer a Dios, la Verdad.
El profesor Masaharu Taniguchi nació en 1893, en Kobe, Japón. Cursó literatura inglesa en la Universidad de Waseda, Tokio.
Antes de graduarse de la universidad, se sintió obligado a compartir del sufrimiento por la cual pasaban las personas de nivel social más bajo. Así, se rodeó de las personas más humildes y pudo comprobar toda la miseria y desgracias vividas por esa gente.
Por causa de su profundo amor y compasión por la humanidad sufría con las diversas contradicciones de este mundo, donde los débiles se convierten en víctimas de los más fuertes. A fin de descubrir el origen exacto de tales distorsiones e irracionalidades, estudió muchos tipos de filosofías y religiones, tanto antiguas como nuevas.
Después de un esfuerzo infatigable, con días y noches de fervorosas oraciones, recibió, finalmente, la revelación Divina, mientras estaba sumido en una profunda meditación. Esta le fue dada, en forma semejante a una voz de mando, que parecía decir: “La materia no es nada. Lo que existe verdadera y eternamente es Dios y su manifestación. El hombre es, en realidad un hijo de Dios. El no es materia sino existencia espiritual. El hombre ya es un ser perfecto. Todo en nuestro ambiente es simplemente reflejo de nuestra mente.”
Después de recibir esta Revelación, el profesor Masaharu Taniguchi descubrió el poder maravilloso de cura que fluía de su ser. Muchos fueron curados apenas por haber escuchado su conferencia y otros solamente por haber recibido su visita.
Solo por la lectura de la obra “La Verdad de la Vida”, escrita por el profesor Masaharu Taniguchi, las personas cambiaron su visión de la vida y pasaron a tener una vida repleta de alegrías.
El Maestro, pasó entonces a transmitir esta Verdad maravillosa al mayor número posible de personas, que conocieron la Imagen Verdadera del hombre que no enferma, no envejece y no muere; y, también, pasaron a transmitirla a otras personas.
Este trabajo de amor creció mucho y se transformó en el Movimiento de Iluminación de la Humanidad, y continúa expandiéndose cada vez más.