Ley causa y efecto

Todo tiene una causa:

Cada acontecimiento tiene una causa: un accidente de tránsito por exceso de velocidad, haber ingerido alcohol, una mala maniobra, etc.; Fracaso en los estudios por no haber dedicado suficiente tiempo y empeño a estudiar; Ruptura con el pololo o la polola por una infidelidad, estar interesado en otra persona, por no haber dedicado tiempo a la relación…
La “ley del karma” o “de causa y efecto” va más allá del mundo material, es una ley mental o espiritual, nadie nos la enseña, sin embargo es muy importante conocerla, pues se aplica a todo el mundo y nadie puede huir de ella.
Es espiritual porque es en el mundo espiritual donde se origina. Somos espíritu y antes de nacer nos “matriculamos” en la escuela llamada “hogar”, el cual elegimos (padres, hermanos, familia, entorno) según esta ley.
En el mundo material nadie recuerda sus existencias pasadas, pero en el mundo espiritual si lo recordamos y somos nosotros y no Dios quienes juzgamos que nos faltó aprender en nuestras pasadas vidas. Por lo tanto, la vida y familia que elijamos será, sin lugar a dudas, la mejor “escuela” para nuestro aprendizaje.
Las situaciones de nuestra vida, es el aprendizaje que nos ayudará a mejorar aspectos que en vidas anteriores no conseguimos, por eso muchas personas y hasta niños sufren dificultades en sus vidas, y sin conocer esta ley no logran encontrar una explicación. Sin embargo, es importante saber que también nos beneficiamos del karma positivo, esto es, que las cosas buenas de nuestra vida se deben a las cosas buenas que aprendimos e hicimos en otras vidas. Este karma positivo permite que las personas disfruten de felicidad y éxito en sus vidas.

Karma no es sinónimo de castigo:

Esta ley no tiene como objetivo castigar a las personas por los errores que hayan cometido, sino para que todas las personas puedan crecer espiritualmente.
Sin embargo, si esta ley se aplica a todas las personas ¿por qué algunas personas son felices y exitosas y otras, en cambio, por más que se esfuerzan no logran conseguir la felicidad?
¿Será porque no conocen esta ley o tal vez no la saben aplicar?

Para ser exitoso y feliz:

La felicidad y éxito de una persona depende de cómo actúa ante las exigencias de la “ley de causa y efecto” o “ley del karma”. En algunas religiones o dichos populares se la conoce como “cosecharás lo que sembraste” o “lo que pidas con fe te será concedido”.
Entonces…¿Tenemos pensamientos concordante con aquello que deseamos? O, en otras palabras, ¿tenemos fe suficiente para creer que se nos concederá aquello que deseamos?

A poner en positivo nuestros pensamientos:

Para tener a esta ley a nuestro favor debemos tener fe, la seguridad absoluta que podemos obtener todo aquello que deseamos. Si deseamos tener éxito en los estudios debemos creer que tenemos la capacidad para ser un excelente estudiante, y además acompañar con acción, es decir, ir a clases, estudiar mucho, buscar quien nos ayude a estudiar, etc.; si queremos tener éxito con el sexo opuesto, debemos tener seguridad en nosotros mismos, amarnos tal como somos, y también entrar en acción, es decir, salir, arreglarnos, juntarnos con otros jóvenes y también si hay algo que no nos guste del otro sexo enfocarnos en ver las cosas positivas, porque si nos enfocamos en lo que no nos gusta de ellos o ellas estaremos repeliéndolos de nuestro lado con nuestra fuerza mental. Así de a poco vamos aprendiendo a usar esta ley a nuestro favor.

Sabiduría divina:

Dios y su divina sabiduría mueve todo el Universo, permite que todo funcione de manera perfecta, hace que cada ser vivo se mueva, respire, etc. A partir de esta Sabiduría se creó el Universo, es la gran fuerza creadora, por lo tanto, si Dios está dentro de nosotros, también está dentro nuestro esta Sabiduría divina con fuerza creadora, es decir, también tenemos el poder de crear. El espíritu del hombre es quien tiene esta posibilidad de crear, a través de su pensamiento. Cualquiera sea el pensamiento que emitamos, el universo no se contrapone a ese deseo emitido.

Cada persona construye su destino:

El Espíritu creador, construye el mundo y destino de acuerdo a la forma elaborada por las vibraciones mentales. Es muy importante, por lo tanto cuidar que nuestros pensamientos sean positivos, ya que así se manifestarán cosas buenas para nosotros, ya que los malos pensamientos también se manifiestan, y lo hacen como sucesos negativos.

Para trascender el karma:

Creer en nosotros mismos, somos Hijos de Dios, perfectos y maravillosos dotados de capacidad infinita.

Si deseamos algo debemos tener la convicción de que ese deseo ya existe para nosotros, nuestro deseo ya fue concedido.

No auto limitarnos, si tomamos conciencia que Dios está dentro de nosotros y para Dios no hay límites, no hay imposibles; para nosotros tampoco.

Trabajar para los demás, pues según los designios de esta ley “quien da, recibe”.

Despertar la Sabiduría Divina que existe dentro de nosotros practicando la Meditación Shinsokán.